27 de mayo de 2016
“En lo privado ha habido mucha violencia a mujeres cuando van a parir, yo pienso que hay que regresar al parto humanizado”.
“Las mujeres sin excepción, deben acceder a servicios de salud reproductiva que sean respetuosos, evitar los tratos crueles, inhumanos, degradantes e indiferentes y hasta de burla, ya que como todas las formas de violencia esta se reproduce y retroalimenta llegando a naturalizarla por el personal médico pero también por todas y todos nosotros, desde las personas que atienden la puerta hasta el quirófano”. Manifestó la Diputada Federal Ciudadana Candelaria Ochoa Ávalos en la apertura de la conferencia magistral “Parir sin violencias” que se ofreció este viernes en el patio anexo del Edificio del Congreso de Jalisco.
Karen Luna, investigadora jurídica del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), quien estuvo a cargo de la referida ponencia, dio a conocer que de enero del 2014 a julio del 2015 se tiene el registro de 296 quejas en el IMSS por violencia obstétrica en todo el país, en tanto que las comisiones nacional y local de derechos humanos reportan 133 quejas por el mismo tema.
Luna Rodríguez dijo que, “La violencia obstétrica es una confluencia entre violencia de género y violencia institucional y la manera en que se naturaliza es porque por un lado es esta cuestión de violencia de género tan arraigada, pero por otro lado también tiene que ver con la formación médica desde las mismas facultades, que es hasta cierto punto bastante violenta en las rutinas y en las formas de enseñanza, por lo que evidentemente estas rutinas dañinas y violentas en muchas ocasiones suelen permear después en las relaciones entre el personal médico y las usuarias de los servicios de salud”. También señaló que quienes sufren mayor violencia obstétrica son las mujeres muy jóvenes, de poblaciones con mayor índice de marginación e indígenas.
Por su parte la Diputada Ciudadana Consuelo Robles en su carácter de Presidenta de la Comisión de Salud del Congreso Estatal, declaró que “abogamos por el respeto y mejores tratos y prácticas durante la atención del parto y su humanización”.
Al término de la Conferencia y después de una controversia de los asistentes, en los que se encontraban doctores, enfermeras e integrantes de asociaciones en defensa de los derechos de las mujeres, la Diputada Federal Candelaria Ochoa tomó la palabra y llamó a la conciliación a través de un diálogo franco y abierto donde todas las partes escuchen y tanto hombres como mujeres sean interlocutores. Enfatizó que no se pretende criminalizar a los médicos y médicas, y que estos se sientan juzgados, pero que las mujeres tampoco desean sentir que el personal médico las juzga.
