Además de promover la inclusión de los ciudadanos en la toma de decisiones, los legisladores ciudadanos deben impulsar leyes que eliminen los privilegios de los funcionarios del gobierno, eviten el despilfarro de los recursos públicos, obliguen a los gobiernos a dar explicaciones de sus decisiones y garanticen una transparencia total en el ejercicio de gobierno.
Estos objetivos se lograrán con las siguientes opciones:
Austeridad en la vida pública nacional:
- Impulsar una Ley General de Austeridad y Ahorro (o Ley Nacional de Austeridad y Ahorro), que ponga límites al gasto público y establezca criterios para la optimización de recursos.
- Reformar la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios en el Sector Público para introducir mayores mecanismos de control y transparencia en el gasto público, para convertir a las licitaciones públicas en la regla general, etc.
- Ser una expresión activa y crítica en las discusiones del Presupuesto de Egresos de la Federación, poniendo énfasis en la reducción del gasto superfluo, en la eliminación de la discrecionalidad y estableciendo criterios objetivos para la distribución del gasto, etc.
Austeridad al interior del Congreso de la Unión:
- Reducir el salario de los legisladores
- Eliminar los apoyos y privilegios innecesarios (auto, teléfono, asistentes, edecanes, viáticos, viajes, casas de enlace, otros)
- Eliminar todas las asignaciones presupuestales a las fracciones parlamentarias
- Impedir la aprobación de partidas discrecionales (en el apartado 1 de Presupuesto de Egresos)
- Reingeniería integral de las comisiones, comités y órganos técnicos
- Recortar los gastos operativos y de nómina del congreso
- Regular el número y salario de asesores y personal de confianza
- Tratar el tema de la basificación de personal de confianza
- Implementar o auditar el servicio civil de carrera
- Reforzar los mecanismos de control, disciplina presupuestal, auditorías y reglas de austeridad
- Crear un Comité de Austeridad